HOLY NATIVITY-HOLY TRINITY


Llegaron en número apostólico 12 misioneros.
Quienes siguiendo la Voluntad de Dios,
cual estrella que los llamaba al Sur
aterrizaron en el Perú.
Encarnándose como en el misterio navideño
en un portal de Belén en Ventanilla-Callao;
haciendo de la incomodidad una virtud,
tanto que buscando una movilidad,
encontraron una "combi" que no siendo de un tamaño ideal,
los trasladó siempre "agachaditos" pero enchidos de amor.
La Primera Santa Comunión del Presbítero Noé,
en Jesús Fuente de Vida-Collique
fue como un pesebre, donde nació nuestra conciencia de identidad,
"ya no hay extranjeros, todos somos familia de Dios"
(Ef 2:19)

En San Patricio, el cariño de los más pequeños
en un paisaje difícil y romántico a la vez,
frente a un "Sunset en el Desierto", llevaron
la Palabra y la promesa de Volver.

En San Mateo bailaron al ritmo del huayno,
saltaron como verdaderos "cholitos" y revistiéndose de andinos,
nos dimos cuenta "que ya no hay extranjeros, todos somos familia de Dios"
(Ef 2:19)

San Andrés, la misión de los cerros,
puso adrenalina a la peregrinación,
pero movidos por el Espíritu de Dios
treparon, como ovejas el Galaad (Sal 114:4)
Allí oramos en Sanación, para hacer retroceder al maligno,
y dar paso a nuestro Salvador,
hubo cantos, entrega y mucho amor,
no faltaron las "Chocotexas" un nuevo dulce de unidad.

Y así, en medio de la tristeza tuvimos que despedirnos,
soldando un vínculo, primero de Oración y Liturgia.
Con la esperanza de volvernos a ver,
Sabedores que todos podemos "dar" y saber "recibir"
Con Afectividad y Efectividad,
con Intentions y Actions.
Aprendiendo "que ya no hay extranjeros, todos somos familia de Dios"
(Ef 2:19)

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